
La Fundación Federalismo y Libertad organizó el "Foro Argentina Andina," un encuentro diseñado para "reflexionar sobre cómo la reconfiguración del aparato productivo argentino con foco en energía y minería puede impactar en el sistema político y económico del país". El evento, que también buscó analizar "las implicancias geopolíticas que trae esta transformación", reunió a líderes empresariales, analistas geopolíticos y funcionarios del gobierno nacional para discutir la estrategia de desarrollo del Noroeste Argentino (NOA).
El primer panel abordó la masiva oportunidad del litio y el cobre, destacando el progreso institucional de las provincias mineras. Miguel Mitre -h- (Vicepresidente de Ligreen S.A. Lithium Mining Co.) señaló que el panorama para Argentina es "muy alentador". Mitre detalló la explosión del mercado del litio, indicando que la producción global, que rondaba las "150.000 toneladas" hace 10 años, alcanzará "1.300.000 toneladas este toneladas" en 2025. Pronosticó un futuro de liderazgo: "Argentina en los próximos años pueda llegar a ser el segundo productor de litio del mundo", ya que las proyecciones de demanda anual para 2030 se estiman entre "2 millones y medio y 3 millones de toneladas".

Fernando Eleit (Abogado y Director de compañías mineras) confirmó la "revolución económica a través de la minería" en Jujuy, Salta y Catamarca, provincias que han invertido "7.000 millones de dólares en CAPEX" ("Capital Expenditure" o gasto de capital, que se refiere a la inversión que una empresa realiza para adquirir, mejorar o mantener activos físicos de larga duración, como equipos, edificios o tecnología) en 15 años. Eleit argumentó que la clave del crecimiento son las "instituciones claras y fuertes", lo que otorga una "ventaja competitiva enorme frente a otras regiones".

Subrayó que la licencia social es la clave, citando como ejemplo que "una empresa originaria de gente de una comunidad local ganó un concurso para Río Tinto o sea una minera multinacional por más de 30 millones de dólares". Ambos expositores coincidieron en que, aunque el sector aporta "cientos de millones de dólares en impuestos", la infraestructura (logística y caminos) sigue siendo un desafío que requiere colaboración pública y privada.
Recursos estratégicos y disputa global
El segundo panel se enfocó en la creciente politización de la economía global.
Hon-Min Yau (Doctor en Política Internacional) advirtió que la actividad económica es "cada vez más y más politizada" y que las asimetrías de interdependencia son explotadas con "objetivos maliciosos" por regímenes autoritarios. Yau remarcó que Argentina "tiene la capacidad suficiente para procesar el litio, ustedes simplemente son dueños de su recurso natural". Su principal consejo fue que el país debe aprovechar su autonomía y posición estratégica: "ustedes están en una gran oportunidad para pedirle a China que tengan un mejor servicio al cliente".

El Coronel retirado Ming-Shih Shen (Doctor en Ciencias Políticas) enfatizó la seguridad económica y la necesidad de "diversificación de la cadena de suministros". Destacó el dominio de Taiwán en semiconductores (TSMC) y el riesgo que representa el conflicto taiwanés, que podría "traer a la producción de chips a un a un parate que impacta de alguna forma en la industria tecnológica".

Ricardo Ferrer Picado (Abogado y Analista) analizó que la globalización "ha resultado todo lo contrario a la democratización de China, ya que se fortaleció el autoritarismo". Denunció el dumping chino en el mercado de litio, que logró un precio "tan bajo que han hecho un dumping en el mercado", perjudicando a grandes mineras. Ferrer Picado concluyó que la política de seguridad nacional hemisférica de EE. UU. hace "imprescindible que Argentina tome decisiones antes que las tomen otros por nosotros".

El foro concluyó con la visión macroeconómica y el análisis de la estabilidad política necesaria para consolidar el desarrollo.
Federico Domínguez (Analista Financiero) sostuvo que la "geopolítica se impuso por sobre la globalización", y Argentina, "alejado de los focos de conflicto," es "muy importante que le vaya bien porque eso es una cuestión de seguridad nacional para los Estados Unidos". Proyectó una transformación histórica: "Solamente minería e hidrocarburos tienen el potencial para el año 2033 de generar un superávit de 63.000 millones de dólares de la balanza energética de esos dos sectores".

Juan Santos (Vicepresidente de la Unión Argentina de Jóvenes Empresarios) instó a las provincias a pensar en un "norte minero unificado" y pidió la "derogación de una ley que se promovió en el año 2007 que es la 7879 que prohíbe la explotación de minerales" en Tucumán.

Martín Mandarano (CEO de YPF Luz) explicó el rol energético de su compañía, cuyo propósito es "convertir el sol del norte, el viento del centro y sur y el gas natural de Neuquén en producción minera de forma tal de hacerla eficiente". Mandarano afirmó que, si existe una estrategia clara, "el financiamiento internacional aparece siempre", mencionando proyectos clave como una línea de alta tensión de 350 km para abastecer la minería de litio de Salta a Catamarca.

Lisandro Catalán (Ex-ministro del Interior) aseguró que, tras el resultado electoral, el "riesgo de volver al populismo se disipó". Afirmó que el proceso de modernización de las estructuras regulatorias y políticas es irreversible, y justificó la estrategia política del gobierno: "el presidente Javier Milei necesita de su partido político, su instrumento electoral y sus diputados para no estar atado si se quiere a la buena voluntad de negociaciones con los gobernadores".

Luis Enrique Lucero (Secretario de Minería de la Nación) ilustró la riqueza geológica, afirmando que el "65% del territorio que razonablemente podría tener riqueza geológica todavía está sin explorar". Confirmó que, entre Chile, Bolivia y Argentina, el país alberga "más del 50% de los recursos mundiales de litio". Lucero enfatizó que para alcanzar la meta de exportaciones mineras de USD 25.600 millones al 2035, se deben atraer "más de USD 42.000 millones de capitales". El Regimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) es vital porque "baja el costo argentino fiscal drásticamente y nos empareja con nuestros vecinos", además de incorporar la cláusula de "arbitraje internacional". Finalmente abordó la Ley de Glaciares, señalando que fue "deliberadamente manipulada para para prohibir la minería" y que su solución debe darse bajo el "federalismo de concertación".

José Ignacio García Hamilton -h- (Secretario Legal y Técnico del Ministerio de Economía) afirmó que, con la ley RIGI, "venimos muy bien, con 24 proyectos presentados y ocho aprobados, incluyendo el primer proyecto de infraestructura: "un puerto en Timbúes, una ciudad muy chica en Santa Fe".

Detalló que el RIGI garantiza el "seguro anticepo" (estabilidad cambiaria) y permite que los proveedores del sector minero también accedan a sus beneficios fiscales.